Para hablar de
virginidad debemos conocer el significado de este término.
Virginidad.- Es el
término coloquial aplicado a la persona que no ha tenido experiencias
sexuales. Se usa también el término castidad.
La percepción del significado y la aplicación de ambas palabras varían,
dependiendo de la cultura, religión o sistema de
creencias que se esté hablando.
Ya definido este término podemos
empezar:
Cuando nos mencionan
la palabra virginidad nos vienen muchos significados, desde la ideología de la
iglesia se nos vendría a la mente la virgen María, ya que para la religión
desde aquí parte este término ya que de acuerdo con la biblia María es
considerada virgen por el hecho de quedar embaraza sin tener relaciones
sexuales y ser visitada por el espíritu santo; desde una ideología bilogica
sería algo que se encuentra en su estado natural y no ha sufrido ninguna
alteración desde su origen, pero la aceptación personal que le da uno
misma es la más importante, cabe destacar que han
existido muchos mitos y tabúes acerca de la “virginidad”, pero particularmente,
este tema “somete” más a las mujeres, debido a que a lo largo de la historia y
fundamentándose principalmente en la religión, a la mujer prácticamente
se le había prohibido siquiera hablar de temas relacionados a la virginidad y
la sexualidad, mucho menos si no estaba casada.
A la virginidad se le consideraba pues, como un valor que implicaba compromiso
y abstinencia para así poder llamarse pura, digna y bien educada.
Anteriormente este termino de
virginidad se le designa más a la mujer, el hecho de ser virgen se le
atribuye a una mujer que no ha tenido relaciones sexuales y
por lo tanto su himen no ha sido roto o penetrado, el himen es una delgada
membrana que en algunas mujeres cubre la entrada de la vagina y que varía de
espesor y de extensión. Esta membrana debe romperse durante la primera relación
sexual debido a la penetración del pene y debe provocar un sangrado, lo que
será señal de “virginidad” y “pureza”. Este mito ha ocasionado que en el tan
ansiado momento de la “primera relación”, el hombre (a quien no se le exige lo
mismo que a la mujer) espere que la mujer sangre, cuando una mujer llegaba al
matrimonio en este estado de virginidad o castidad era una bendición para la
familia y para la pareja, pues a él se le otorgaba la dicha de ser el primero
en la vida de esta, y al no ser así, muchos matrimonios o parejas
empiezan con violencia, inseguridad, falta de confianza y rechazo, que va a
marcarlos para el resto de sus vidas debido a que se le consideraba una
desgracia para la familia de la mujer el hecho de no ser virgen es decir no ser
pura ante los ojos de la sociedad, iglesia y su pareja.
Hasta hace apenas
unos años o mejor dicho el siglo XX en algunos lugares este término ya no
denota tanto valor pues debido que ha habido innumerables avances
tecnológicos así como culturales y aunque quizá no han sido muchos se ha
avanzado en la temática sexual, quitando un poco el tabú de castidad del que
estaba impregnado en épocas anteriores.
Se comenzó a ver al sexo, más que como una actividad “sucia o impura” como una
necesidad y una capacidad de la cual todos los seres humanos podemos
disfrutar, gracias a estudios realizados se descubrió que el himen no es por ningún motivo
la evidencia de virginidad en una mujer, esto se debe al hecho de que se
ha comprobado que algunas mujeres que nacen sin himen, existen otras a las que
se les pudo haber roto durante un golpe o sentón fuerte y en otras más, este
tiene diversas características como:
- Ser elástico, lo que significa que cuando penetra el pene, el himen puede no
romperse en la primera relación y cuando llega a hacerlo en relaciones
posteriores no necesariamente presenta sangrado.
- Existe también el
himen anular, es decir que la membrana no está cerrada en el centro y solamente
aparece a los bordes de la vagina.
- Otro tipo de himen es el “cribiforme”, que presenta varios orificios en su
membrana.
Por tanto la presencia o no del himen no debe ser considerada como símbolo de
fidelidad o virginidad.
Adentrándonos más en
el tema podemos decir que
actualmente aún existen lugares donde el término virginidad o en otras
palabras que la mujer sea virgen sigue teniendo gran importancia o valor para
las familias,
Como un caso o
ejemplo digno de interés encontramos
el Istmo de Tehuantepec donde sigue siendo muy importante para las
familias el hecho de que una mujer llegue pura y casta es decir virgen al
matrimonio, esto implica que la aún tiene valor y puede aspirar un
matrimonio con privilegios por así decirlo, un ejemplo que retomare de esto se
ve desde el momento en que es pedida la mano de la mujer en donde los padres de
esta puede pedir o exigir a la familia del novio mayor aportación económica
para la boda, al momento de estar en la iglesia la mujer debe porta un vestido
de color blanco y un velo que cubra su rostro indicando así que esta es virgen
y en la fiesta las invitadas portan un tulipán de color rojo y en la entrada de
la se cuelga una olla intacta sin rupturas, en caso de no ser así la
mujer sufre la vergüenza por así llamarlo de no poder portar un vestido
completamente de color blanco y en la fiesta como símbolo de que ya no es
virgen se pone una olla con perforaciones(pichancha).
Desde mi perspectiva
en pleno siglo XXI aún existen lugares donde se le otorga mucha importancia a
la virginidad cabe mencionar que esto se ve más en pequeños poblados o
comunidades y con el paso de los años empieza a desaparecer o pasar
desapercibido el valor que algunas personas le atribuyen a este término, en lo
personal considero que este término denigra a la mujer dado que si no es
virgen pierden valor y sufre discriminación por la sociedad por lo cual
surge en mi las siguiente pregunta ¿Por qué quitarle o darle valor a la mujer
por su virginidad?
A caso somos objetos
que deben ser medidos por un simple pedazo de tela “himen” hay que
destacar que las mujeres somos seres capaces de pensar y sentir por lo cual a
mi parecer es totalmente inadecuado designarle un valor hecho de ser o no
ser virgen.
¿Qué pasa con las
mujeres que han sufrido una violación? ¿Qué pasa con aquellas que
pierden la virginidad por andar en caballo o bicicleta?
Las mujeres que han
sufrido una violación ni si quiera decidieron perder la virginidad por su
propia elección y aun así son juzgadas por la sociedad, que acaso no se
dan cuenta que no fue su elección, que sufren por ser denigradas
por no ser vírgenes.
Por qué basarnos en
darle un valor a la mujer por un término que considero machista es
sorprendente como las mujeres anteriormente y actualmente en algunos
lugares se dejan dañar emocionalmente por este término teniendo en cuenta
que el valor de una mujer no depende de ser vírgenes o no, ni de con
cuantos mantuvo o no una relación el valor de una mujer puede depender de
muchos otros factores, considero que el valor de una mujer depende de cómo
enfrente las problemáticas de la vida, la sonrisa con que enfrenta las luchas
diarias con la ignorancia y falta de respeto, la habilidad con que
enfrenta las adversidades y la sabiduría con que calla cuando es necesario.
Esto temores que la
mujer presenta sobre el tema de la virginidad se deben al medio donde vive, al
método de crianza que se les inculca de generación en generación.
Psicológicamente
hablando considero que esto ocasiona un grave daño emocional al
autoestima de la mujer, pues no ser virgen para ellas es sinónimo de no tener
valor, de sentir vergüenza y ser tachadas mal por la sociedad, lo cual
esto les provoca baja autoestima lo que les repercute a considerarse
menos antes otras mujeres o permitir que se les humille o sufran violencia por
su pareja o sociedad, esto en casos extremos donde la mujer debido a este hecho
acumula gran tensión y estrés puede llegar a presentar tendencias
suicidas.
Considero que es
importante acabar con este tabú, teniendo en cuenta que anteriormente se le
daba tanto valor a la virginidad porque no existía el conocimiento que
ahora tenemos sobre la presencia o ausencia del himen, basta de seguir
con esas ideas cuadradas o mentes cerradas, es hora de ver, conocer y
transmitir el conocimiento que tenemos sobre el sexo y de perder esa
vergüenza que tiene algunas personas al hablarle a sus hijos sobre el
sexo, no miremos esto como algo malo, debemos afrontar que es algo
cotidiano en nuestras vidas y aceptarlo como tal y así poder disfrutar y gozar
nuestra vida sexual.
En conclusión la
virginidad depende de la comunidad en que nos encontremos y que tanto este
regida por costumbres, debemos marcar una diferencia en esta sociedad y dejar
de darle tanto poder a una palabra que no denota nada más que
seguir con ideas del pasado y demostrar que no tenemos miedo a enfrentar cosas
nuevas y aceptamos los avances que se van descubriendo sobre lo maravilloso que
es el cuerpo humano y no tener una mente cerrada ante temas relacionados
con el sexo.
La virginidad no se
encuentra abajo en los órganos sexuales, por
el contrario se encuentra arriba,
en la cabeza y la mentalidad machista que tienen algunas personas.
Para finalizar
me permitiré citar lo siguiente:
“Una de las
supersticiones del ser humano es creer que la virginidad es una virtud”
Voltaire